6 formas de cotizar tu trabajo freelance

¿Querés ofrecer tus servicios como freelancer pero no sabés cómo valorarlos? ¿Te pidieron un presupuesto y no sabés cómo armarlo? En esta guía te contamos las diferentes opciones que existen para cotizar tu trabajo por primera vez.

Una chica usando la computadora

Ponerle precio a tu trabajo no es fácil, ya que existen muchas posibilidades que dependen del tipo de servicio que ofrecés o de tu forma de trabajar. Por eso, queremos compartirte una guía básica sobre las formas en que podés cotizar lo que hacés a la hora de enviar un presupuesto.

En esta nota nos vamos a enfocar en el rubro servicios, que puede ir desde creación de contenidos, gestión de redes sociales, programación, diseño, ediciones o lo que sea que no involucre la creación de productos.

Tipos de Cotizaciones

Opción 1: Precio Fijo

Ofrecer tus servicios por un precio fijo significa tener un tarifario, que es una lista de servicios propuestos con un valor determinado que puede surgir de los valores promedio del mercado, tu valor por hora, etc.

La ventaja que tiene este método es la simpleza y la claridad. No tenés que pensar mucho, vas a tu tarifario y armás el presupuesto. El desafío surge cuando un cliente te propone algo distinto a lo fijado en el tarifario o si uno quiere armar una propuesta más personalizada. Este método es ideal para comenzar, para dar a conocer tu trabajo a clientes nuevos (entienden perfectamente qué ofrecés y cuánto vale) y puede enfrentar limitaciones a la hora de personalizar o armar una propuesta más grande.

Ventajas:

  1. Claro y simple.
  2. Ideal para clientes que no te conocen.

Desventajas:

  1. No se puede personalizar o ajustar.

Opción 2: Por hora

Definir el trabajo por hora es relativamente fácil para quien ofrece el servicio pero, a veces, genera un riesgo para el que contrata: ¿me estará pasando horas de más? ¿cómo controlo?

Lo bueno es que existen herramientas online (como Toggl o TMETRIC) para contabilizar y gestionar el tiempo que te lleva cada tarea, lo cual brinda transparencia al momento de “pasarle las horas” a tu cliente.

Uses o no este método, mi recomendación es que siempre tengas una idea de cuál1. Fácil de determinar para quien ofrece sus servicios. sería tu valor por hora y de cuánto tiempo te lleva hacer una tarea para entender cuánto vale tu tiempo, porque, para todas las personas que trabajan de forma independiente, el tiempo es la moneda de cambio.

Ventajas:

  1. Fácil de determinar para quien ofrece sus servicios.

Desventajas:

  1. El riesgo más grande lo asume el que contrata.
  2. Todos los trabajos están determinados por la misma vara: el tiempo para realizarlos.

Opción 3: Valor por día

Es un derivado del valor/hora y suele utilizarse cuando te contratan para pasar el día en una empresa, ya sea para trabajar, para asistir a reuniones o ambas. Lo importante de este valor es tener en cuenta también el costo de lo que se deja de hacer, ya que, cuando trabajás de forma independiente, solés tener varios clientes a la vez. Esto significa que, si uno te contrata por un día, ese día no podés hacer nada más. Es una opción ideal para quienes hacen capacitaciones o coaching y para conferencistas.

Ventajas:

  1. Pasás el día en una empresa y te paga por eso.
  2. Es un método claro y concreto.

Desventajas:

  1. Ese día se lo tenés que dedicar a un solo cliente.

Opción 4: Fee

Es el sueño de todo freelancer y es como suelen comportarse la mayoría de las agencias de publicidad. En general, se pautan honorarios, que pueden ser fijos o no, por cierta cantidad de horas o trabajos a realizar en el mes.

Esta opción es un win-win para ambas partes. Por un lado, brinda cierta estabilidad a la persona que trabaja como freelancer, porque sabe que tiene un ingreso mensual asegurado (aunque sea mínimo). Al mismo tiempo, a la empresa le da la posibilidad de contar con los servicios profesionales de una persona a la que no podría contratar de forma fija.

Ventajas:

  1. Te asegurás un ingreso recurrente.

Desventajas:

  1. Si la pauta del fee no está clara pueden surgir conflictos.

Opción 5: Trueques

Se considera "trueque" al trabajo que se realiza a cambio de un pago en especie y no en dinero. Esto puede ir desde ofrecer tus servicios para conseguir que te recomienden u obtener unas horas en el espacio de coworking, hasta cambiar trabajo por productos. Es una opción sumamente válida y creativa que usan muchos youtubers, bloggers e instagrammers, pero que también se puede aplicar a otros ámbitos.

Ventajas:

  1. Sirve para generar recomendaciones al comenzar tu carrera como freelancer.

Desventajas:

  1. No se puede vivir 100% del trueque.
  2. Estar buscando todo el tiempo con quiénes hacer un intercambio puede ser desgastante.

Opción 6: Contrato

Firmar un contrato con un cliente puede generar estabilidad, ya que define por cuánto tiempo de trabajo vas a recibir cuánto dinero. La contra de esto va a depender de las condiciones del contrato (¿te obliga a ir a la oficina? ¿es de 9 a 5?) y lo que tenés que considerar es si, con el contrato, estás consiguiendo más, menos, o los mismos beneficios que obtendrías si trabajaras de forma dependiente.

Consejos:

  • Buscá las tarifas sugeridas según tu profesión o el servicio que ofrecés en páginas especializadas, grupos de profesionales o las páginas de los colegios que nuclean a especialistas en tu rubro, ya que te van a servir como parámetro especialmente cuando estás empezando.
  • Si bien negociar un poco las tarifas con los clientes es esperable, evitá “regalar” tu trabajo o cotizarlo a mucho menos de lo que se cobra en promedio, ya que esto no sólo te perjudica a vos, sino que también fomenta la competencia desleal y genera que los clientes pidan tarifas todavía más bajas por el mismo trabajo.

Estas son las posibilidades que tenés para cotizar tus servicios como freelancer. Según la naturaleza de los servicios que ofrezcas y de la situación con tus clientes, vas a encontrar las opciones que se adapten mejor a tu caso. Lo importante es tener en cuenta que, como freelancer, tu nombre es tu marca y mantener una buena reputación es clave para crecer y generar más contactos.

¡Muchos éxitos!

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POR: Marina Condó.
Mi nombre es Marina Condó. Me encanta escribir y soy redactora web publicitaria desde el 2009. ¿Qué quiere decir esto? Que me dedico a escribir cartas de ventas, crear campañas de email marketing y además manejar contenidos en blogs y comunidades web. He trabajado con empresas, con emprendedores e instituciones ayudándolos a mejorar su presencia e impacto digital. También soy una apasionada de la buena comida, una fanática del yoga, y madre de dos niños. Podemos seguir conversando en Twitter: @marinacondo

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