Claves para ser un emprendedor exitoso

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Prácticas que deben adoptar las personas que deciden emprender para convertir un proyecto en una organización sólida y exitosa.

Según Linda Rottenberg, CEO y fundadora de la red Endeavor, "un emprendedor es alguien que tiene la habilidad de ver el mundo de otra forma, el coraje para actuar en consecuencia y soportar que lo acusen de loco". ¿Pero qué habilidades se requieren para recorrer ese camino con éxito? A continuación, algunas pautas para emprender y no morir en el intento.

Ser persistente

La persistencia le gana al talento. El mundo está lleno de gente talentosa que no persistió, y muchas veces sucede que aquellos a los que les va bien, y que hacen grandes contribuciones a la sociedad, no necesariamente son personas talentosas, pero sí muy insistentes. La tenacidad tiene grandes devoluciones.

En este sentido, la diferencia entre un emprendedor y quien no lo es radica en esa persistencia para alcanzar un objetivo: probar una idea, seguir ciertos pasos, refinarla y construir en base a lo aprendido. Porque lo único que tenemos que hacer para ser buenos, en cualquier campo que sea, es practicar una, y otra, y otra vez. Como diría a su asistente Thomas Edison –inventor de la bombilla eléctrica– luego de varios intentos fallidos: "No fallé, sólo descubrí 10.000 maneras distintas que no funcionan".

Vivimos en una época inmejorable para empezar a probar cosas y luego mejorarlas y corregirlas sobre la marcha. Pero por lo general, solemos ver al error como un punto final y no como parte de un proceso de aprendizaje y de innovación.

Sarah Lewis, autora de The Rise (libro en el que habla de la importancia del fracaso en los negocios), concibe al fracaso como ciclos, a la manera de las estaciones, que van mermando para dar paso a la siguiente. "Con frecuencia, el fracaso es una etiqueta que el mundo le pone a una idea innovadora que no termina de entender. Pero correr el riesgo es fundamental para dar con algo nuevo. Entonces, una vez que se logra descartar ese preconcepto es posible enfocarse en el proceso de transitar el camino hacia la innovación", asegura.

La autora explica que gran parte de la creatividad tiene que ver con aprovechar el impulso de los fracasos, que ella llama “casi aciertos” y que nos conducen a terrenos sin precedentes, a innovar. Lewis entiende a la derrota más bien como un mecanismo que nos hace avanzar, un camino que le da forma al triunfo.

Sin embargo, nos acostumbramos a vivir en una sociedad en la que se nos educó a pensar que el error es malo. Aun cuando emprender es intentar, una y otra vez hasta que las cosas salgan bien. Según Jesús Cochegrús, los emprendedores más exitosos entienden que habrá problemas en el camino, y a su vez saben que el secreto es cometer una serie de errores, pero controlados.

Aprender y cambiar rápido

Eric Ries, pionero del movimiento Lean Startup, sostiene que un emprendimiento es algo más que un producto; es una institución que necesita gestión, es decir, una nueva clase de gestión, específicamente orientada a un contexto de incertidumbre extrema. Al principio de una startup no es posible saber quién es el cliente, ni si querrá el producto; en consecuencia, la unidad de progreso es el aprendizaje, que mediante sucesivos experimentos permite detectar si el negocio será sustentable a largo plazo.

Para Ries, una de las consignas básicas es no perder tiempo en cosas sin importancia. Un problema que surge cuando se dan por ciertas las suposiciones e hipótesis sobre el comportamiento del cliente. Por lo tanto, en vez de dedicarle un par de meses al plan de negocios y al estudio del mercado, y el doble o el triple de ese tiempo al desarrollo de un prototipo, su propuesta es la de descubrir lo que realmente importará a potenciales clientes. ¿Cómo? Mediante lo que denomina “mínimo producto viable” (MPV), absolutamente necesario para comenzar el proceso de aprendizaje. Según él, se trata entonces de lanzar productos con más frecuencia, iteración y cambio, para luego identificar científicamente lo que funciona y lo que no. Y si se comprueba que la estrategia no está dando resultado, pivotar. Es decir, pasar lo más rápidamente posible a una nueva estrategia, sin dejar de lado la visión.

Como señala Ries, la actividad fundamental de una startup es convertir ideas en productos, medir las respuestas de los clientes, y en función de ellas aprender cuándo pivotar o perseverar. Todos los procesos de una startup deben orientarse a acelerar este circuito de feedback: construir - medir - aprender.

Saber escuchar

Los emprendedores que están en la calle, hablando con gente, con clientes, con competidores, son los que logran el éxito, porque esa información contribuye de una manera única a forjar las bases de su negocio.

En esa línea, Uri Levine, fundador de Waze (una de las plataformas de navegación vehicular más reconocidas del mundo), señala que más allá de considerar cuán grande es un problema para pensar en un negocio que pueda ser la solución, también hay que prestar atención a las alternativas. "En general, mi consejo para un emprendedor es que elija un mercado significativo al que pueda atender correctamente –sugiere–. Y eso implica que el tamaño del resto del mercado sea lo suficientemente grande; que el valor agregado que se ofrezca ya exista en el mercado, pero que las alternativas existentes no sean tan buenas. Nuestro servicio no funcionaba en Europa occidental porque la mayoría usaba Garmin. En cambio, empezó a funcionar en países donde no lo esperábamos, como Ecuador, Colombia, República Checa o Lituania".

Finalmente, no sólo se trata de escuchar al mercado sino también al equipo. Los emprendedores con grandes egos generalmente fallan. Se necesita armar un buen equipo, y comprender que un integrante del grupo a veces puede generar más valor que el emprendedor mismo.

Rodearse de gente con habilidades que complementen las propias

Según Tom Peters, nadie puede ser bueno en todo, y el déficit de una persona en una habilidad particular se compensa encontrando a alguien que sí la tenga. "No es necesario que sean empleados de tiempo completo –afirma–, pueden ser simplemente asesores".

Para él, que haya diferencias de edad o de género también es importante. Y otro punto clave es contar con alguien que se destaque en prestar atención a los detalles y a la ejecución.

Por su parte, Andrew Zacharakis, Profesor de Emprendedurismo en Babson College, destaca como algo clave para cualquier emprendedor el hecho de conocer sus fortalezas frente a las oportunidades, así como conocer sus falencias. ¿Quién eres? ¿En qué eres bueno? ¿Qué necesitas para tener éxito? A partir de esas respuestas, entonces, uno debe encontrar no solo a los colaboradores como así también a su socio: esa persona que complemente las habilidades propias, para que juntos puedan construir algo mejor. "Generalmente no es un único emprendedor, sino dos o tres cofundadores que trabajan juntos –sostiene Zacharakis–. Una única persona tiene una visión muy rígida y necesita que alguien la cuestione para poder darle forma. Cuando pensamos en Apple, pensamos en Steve Jobs, pero él tuvo un cofundador". Y lo mismo sucedió con Microsoft y Facebook.

Emprender es un negocio solitario; por eso, Tom Peters sostiene que además de buenos colaboradores y socios, hacen falta amigos con habilidades diversas, que puedan cubrir nuestra espalda y sean un hombro donde llorar cuando sea necesario.

Asegurar la mejor ejecución

El mejor consejo que recibió Linda Rottenberg es que un emprendedor debe soñar en grande, pero agrega que al mismo tiempo debe saber "romper" ese sueño en pedazos que se puedan gestionar y ejecutar.

Tom Peters destaca que entre las habilidades de gestión se encuentra una mezcla extraordinaria de paciencia e impaciencia: hay que mantenerse impaciente por lograr un objetivo, pero a la vez comprender que en el camino habrá cientos de baches. "La incertidumbre y la ambigüedad son la norma. Soy ingeniero, y a los ingenieros nos gustan las cosas lineales, pero no hay nada menos lineal que el emprendedurismo", concluye. Para el experto, que considera que no es necesario tener un negocio de biotecnología o de software para tener un emprendimiento empresarial extraordinario, lo más importante es la ejecución. También en lo que respecta a la experiencia del cliente. Cuando invitaron al señor Conrad Hilton a hablar ante el público en su fiesta de retiro, le preguntaron cuáles habían sido las lecciones más importantes que había aprendido a lo largo de toda su larga carrera. Y él, con sus 80 años, simplemente respondió: "Recuerden colocar la cortina del baño dentro de la bañera", para luego bajarse del escenario. Hilton tenía claro que no se gana dinero con la primera visita, "y sin importar cuán buena sea una idea, la razón por la que un cliente vuelve es la ejecución", agrega Peters.

En esta línea, debe buscarse un mercado donde se pueda generar valor. Como dice Richard Branson, fundador de Virgin Group, entre dos latas de gaseosa nunca podrá haber una diferencia; para ir contra cualquier compañía (sea esta grande o chica) uno tiene que ser el mejor del mercado.

TAGS: Emprendedurismo, lean startup, equipo de trabajo, generación de valor, errores, ejecuciónp

POR: WOBI

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