Escalera Horizontal - Leandro Erlich

Leandro Erlich nació en Argentina en 1973. Vive y trabaja entre Uruguay y Buenos Aires. Desde hace décadas, expone internacionalmente y sus obras figuran en las colecciones permanentes de grandes museos, así como en las casas privadas de coleccionistas a nivel global. Disfruta de un especial renombre en Asia, y sus últimas exhibiciones en el MORI Art Museum (Tokyo) y el HOW Art Museum (Shanghai) han atraído a centenares de miles de visitantes. El 26 de junio, 2019 inaugura Próximamente en la galería Ruth Benzacar, seguido por LIMINAL, una muestra antológica en MALBA (Buenos Aires) el 4 de Julio, 2019.  La semana siguiente, el 10 de julio 2019, será el primer artista extranjero en ocupar todo el CAFAM (Central Academy of Fine Arts Museum, Beijing), el museo más importante de China, con la exhibición The Confines of the Great Void. 
Inició su carrera con una muestra a los 18 años en el Centro Cultural Recoleta (Buenos Aires) y al poco tiempo participó del Core Program, una residencia de artista en Houston, Texas, USA (1998); aquí ideó la instalación Swimming Pool. En 2000, participó en la Bienal del Whitney Museum y representó a Argentina en la 49th Venice Bienniale (2001) con Swimming Pool, una obra que hoy forma parte de las colecciones permanentes del 21st Century Museum of Art of Kanazawa (Japan) y del Voorlinden Museum (Netherlands).

Sus obras públicas incluyen La Democracia del Símbolo, una intervención conjunta en el monumento del Obelisco y el MALBA que conmovió la ciudad de Buenos Aires en 2015; Maison Fond, obra permanente,  conmemoró la Conferencia Climática de la ONU en Paris (2015) ; Bâtiment (Nuit Blanche, Paris, 2004) se ha reproducido en ciudades por todo el mundo (Paris, Londres, Buenos Aires, Sydney, etc.); en 2018, Ball Game celebró los juegos olímpicos juveniles en Buenos Aires como parte de una comisión especial del COI. Su obra Port of Reflections se ha instalado en el MMCA (Seoul, Corea, 2014), MUNTREF (Buenos Aires, 2016) y el Neuberger Musuem of Art (New York, 2017). 
Ha recibido numerosos premios, entre ellos: el Roy Neuberger Exhibition Award (NY, 2017), la nominación al Prix Marcel Duchamp (Paris, 2006), el UNESCO Award (Istanbul, 2001), El Premio Leonardo (Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, 2000), el Fondo Nacional de las Artes (Buenos Aires, 1992).

Como artista conceptual, el foco principal de su trabajo abarca las bases perceptivas de la realidad y cómo se pueden interpelar a través de la imagen. La arquitecta de la vida cotidiana recurre su obra como un lenguaje corriente para comunicar lo imposible. Consagrado pero inquieto, busca achicar la distancia entre el arte de museo y la vida de todo ciudadano.


Su trabajo se ha exhibido en numerosas muestras individuales que incluyen: El Museo del Barrio, New York (2001); MACRO Museum of Contemporary Art of Rome (2006); Centre D’art Saint Nazaire, France (2005); P.S.1 MoMA, NY (2001); Galleria Continua, San Gimignano, Italy (2008); Galería Luciana Brito, Sao Paulo (2009); MOLAA, Long Beach (2010); Sean Kelly Gallery, NY (2011); Galería Ruth Benzacar, Buenos Aires (2007, 2012, 2019); Galería Nogueras-Blanchard (2013); Barbican Center, Londres (2013); 21st Century Museum of Contemporary Art, Kanazawa, Japan (2014); MMCA, Seoul, Korea (2014); MALBA, Buenos Aires (2015); ZKM, Germany (2015); Fundación Telefónica, Madrid, Spain (2017); Neuberger Museum of Art, Estado de New York, EEUU (2017); Mori Art Museum (Tokyo, 2017/2018); HOW Art Museum (Shanghai, 2018); MALBA, Buenos Aires, Argentina (2019); CAFAM, Beijing, China (2019).

Sus muestras colectivas incluyen: la Nuit Blanche de Paris (2004); Palais de Tokyo, Paris (2006); Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, España (2008); Fundación PROA, Buenos Aires (2009, 2013); Galleria Continua Le Moulin (2011); Centre Georges Pompidou, Paris (2011); Centquatre, Paris (2011); MOT, Tokio (2013); Shanghai Art Festival (2013); Spiral Garden, Tokio (2017); Maison de l’Amérique Latine, Paris (2018); Power Station of Art, Shanghái (2018) etc.

Su participación extensa en bienales incluye: la primera Bienal Mercosur (1997); la 7tma Bienal de la Habana (2000); the 7th Istanbul Biennale (2001); the 3rd Shanghai Biennale (2002); the 1st Busan Biennale, Korea (2002); the 26th Sao Paulo Biennial (2004); the Venice Biennale (2001/2005); the Echigo-Tsumari Art Triennial, Japan (2006/2018); Palais de Tokyo, Paris (2006); Liverpool Biennial (2008); Singapore Biennial (2008); 2da Bienal de Montevideo, Uruguay (2014); XIII Bienal de Cuenca (2016); Bienal Sur, Buenos Aires (2017).
Sus obras figuran en colecciones privadas y públicas, entre ellas: The Museum of Modern Art, Buenos Aires; The Museum of Fine Arts, Houston; Tate Modern, Londres; Musée National d’Art Moderne, Centre Georges Pompidou, Paris; 21st Century Museum of Art Kanazawa, Japón; MACRO, Roma; The Jerusalem Museum; FNAC, France; Ville de Paris et SCNF, Gare du Nord, France; etc.

 

Escalera Horizontal

 

Leandro Erlich presenta Escalera Horizontal, una escultura cinética comisionada por el Banco Santander Argentina para su nueva sede central. El afamado artista ha transformado de forma elocuente y radical una escalera de 20 metros de altura para colocarla en el vasto hall de la Fundación y construir así otro hito en su carrera.

 

La escalera es un componente arquitectónico básico y cotidiano al que el artista ha dotado de un nuevo sentido; en este caso ha colocado una majestuosa escalera caracol blanca en posición horizontal que gira sobre su eje central. La obra ofrece una experiencia cuyos resultados o efectos están informados por la experiencia individual del visitante y una extraña sensación de fascinación y desconcierto. “Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas” afirma Julio Cortázar en su cuento Instrucciones para subir una escalera(1) de 1962. Erlich ha transformado el uso convencional de una escalera, y al igual que Julio Cortázar en su cuento, se propone cambiar el punto de vista, generar extrañamiento, (des)aprender de nuestros usos y hábitos, para volver a construir sentido y en el proceso gozar de una experiencia tan personal como universal.

 

No importa cuán ordinarios puedan parecer los objetos, para Erlich, una escalera nunca es solo una escalera. En este caso, su impecable factura y movimiento mecanizado la transforma en un dispositivo escultural que atraviesa cuestiones centrales en el desarrollo del arte de nuestro tiempo. El proceso de concepción, diseño y realización resulta típico de su acercamiento a los encargos de gran escala. Esta obra refleja su interés inquebrantable en el impacto de la forma que lo alinea con la tradición más pura de la escultura tradicional, aunque en este caso, lo realice desafiando la recurrente orientación vertical de la escultura llevándola al plano horizontal. Su dramático movimiento convierte a la escultura en una entidad expresiva. El movimiento es parte integral de su diseño; Erlich otorga a su Escalera Horizontal el don de atravesar el tiempo en vínculo directo con la larga tradición de esculturas cinéticas que han nutrido la historia del arte del siglo pasado. Su interés por este medio le supuso crear esta máquina para lograr incorporar de manera mecánica el tiempo y movimiento a su escultura.

Al igual que los experimentos creados por Marcel Duchamp en 1935 a partir de discos decorados hechos para girar en un tocadiscos como entretenimiento óptico, Escalera Horizontal construye una imagen infinita que puesta en movimiento crea una vertiginosa sensación de encanto. En conexión directa con los experimentos de Duchamp, Escalera Horizontal busca concentrar nuestra atención y conectar con un mundo hipnótico absorbiendo nuestra atención hacia el infinito del centro de círculo. El movimiento constante, hace que los círculos creados por la escalera pulsen hacia el espectador.

 

Acostumbrado a trabajar sobre distintos medios, lenguajes y escalas, las preocupaciones centrales de Leandro Erlich atraviesan el concepto de realidad, en un cuestionamiento permanente de las lógicas de la percepción y una búsqueda sobre la belleza de la incertidumbre y sus formas posibles. Hace de la experiencia subjetiva su materia de trabajo y sus obras frecuentemente incorporan la participación del espectador para su concreción y funcionamiento, siendo este parte sustancial de su activación. Erlich es reconocido por sus instalaciones que producen extrañamiento, una mezcla de incomodidad y excitación que experimentamos cuando modificamos la perspectiva desde la que advertimos una realidad conocida. Su trabajo es puramente conceptual, su formalización elaboradamente arquitectónica e ingenieril.

 

La representación de elementos cotidianos y su desplazamiento hacia objetos artísticos logra tensar la relación tradicional entre espectador y objeto. He aquí una máquina, una escalera, que puesta en funcionamiento, produce un efecto que parece avanzar en el espacio hacia el espectador, en un mantra hipnótico que podría atraernos a un sueño extraño. Quizás Leandro Erlich con su potencia sea un constructor de los sueños del siglo 21, esos que operan sobre experiencias inmediatas capaces de compartir y ser compartidas por muchos.

 

Martín Craciun
Artista, investigador y curador independiente

 


(1)Cortázar, Julio. Historia de cronopios y de famas. Editorial Minotauro, Buenos Aires, Argentina. 1962.