Leasing: renová vehículos, equipos o máquinas

Online Banking

¿Querés agrandar la flota de vehículos, pero no te cierran los números? ¿Se rompió una de tus máquinas y necesitás una nueva? ¿Tenés que cambiar ya mismo alguno de tus equipos y no tenías proyectado gastar en eso? El leasing puede ser la solución a muchas de estas incógnitas.

Muchas veces, quienes están a cargo de una empresa dedican tiempo y energía a ahorrar dinero para algún fin específico y, cuando llega el momento de usarlo, algo se rompe y todos
esos esfuerzos pasan obligatoriamente a “emparchar” ese problema. En otros casos, la necesidad de renovarse, ampliarse o hacer un cambio se vuelve más urgente que la capacidad
que tiene uno en juntar los fondos para solventarlo. También puede suceder que uno no esté seguro de si vale la pena hacer una inversión en equipos, y, ante la indecisión, termine
condicionando la competitividad sin darse cuenta.
Para estos casos y muchos más, existe un recurso que puede plantearse como una alternativa a la compra, cuando ésta no es la opción más conveniente o cuando no esté en los planes de la
empresa realizar esa inversión. Estamos hablando del leasing.
¿De qué hablamos cuando hablamos de “leasing”?
El leasing es una solución para aquellas pymes que necesitan disponer de maquinaria, equipos, vehículos o incluso bienes inmuebles y no pueden o no desean comprarlos en el momento en que los necesitan.

Por medio de esta operación, un banco o empresa adquiere el bien que la pyme necesita y se lo entrega con opción a cambio de un canon que suele ser mensual, casi como un alquiler con
opción a compra al finalizar el contrato. De esta forma, la pequeña o mediana empresa no se ve forzada a realizar un gran desembolso de dinero y logra resolver una situación como la
renovación de un equipo dañado, la ampliación de su flota de vehículos o, incluso, de los bienes inmuebles que componen sus espacios de trabajo.
El contrato de leasing, entonces, representa una forma de financiamiento que implica el pago de una renta mensual (estipulada de antemano) por un tiempo definido. Al finalizar este plazo, es posible realizar la compra del bien, devolverlo o tomar en leasing el mismo u otro bien (que puede ser más nuevo). En caso de optar por compra, lo que se paga es el precio “residual”. Es decir, la diferencia entre lo abonado en concepto de arrendamiento y el precio del bien (sin considerar intereses y comisiones).

¿Leasing o compra?
Ante la necesidad de contar con una nueva máquina, equipo, vehículo o inmueble, es posible que desde el primer momento surja la idea de comprar el bien (lo cual, en muchos casos,
implicaría pedir un préstamo). Sin embargo, con la opción del leasing en mente y algunas consideraciones, es posible tomar una decisión más informada al respecto en función de la situación actual, proyecciones y necesidades de la pyme.
Por este motivo, al momento de tomar una decisión, es importante tener en cuenta que optar por un leasing implica las siguientes cuestiones:
- El bien en cuestión no se convierte en un “activo”—no pasa a ser parte del patrimonio de la empresa—, sino que se lo considera un “gasto” o “alquiler”, lo cual tiene ventajas en materia de impuestos que habría que calcular en cada caso.
- El IVA se puede ir pagando en cuotas junto con el canon mensual, es decir, no es necesario pagarlo en su totalidad al momento de celebrar el contrato de leasing.
- No requiere que el beneficiario cuente con un gran capital de dinero al momento de solicitarlo.
- Al firmar el contrato de leasing es necesario contratar un seguro por el bien que se está arrendando.
- No es posible vender o subarrendar el bien que está bajo este tipo de contrato.
- El arrendatario está a cargo de los gastos de mantenimiento del bien.
- Al finalizar el contrato, es posible firmar un nuevo contrato de leasing sobre un equipo más nuevo.
- La cancelación del contrato antes del vencimiento implica penalizaciones.

Al comparar estas cuestiones con todo lo que se relaciona al hecho de hacer una compra, se puede definir cuál es la mejor opción en cada caso.

Dadas las velocidades con las que cambia todo en el mercado, la necesidad de innovación constante y las posibilidades que brinda el leasing, son muchas las pymes que optan por esta
modalidad de financiamiento. Si buscás renovar la tuya sin incurrir en desembolsos de dinero, conocer esta alternativa te ayudará a la hora de elegir la opción más conveniente.

TAGS: leasing, financiamiento, innovación, tecnología, compras, finanzas
POR: El equipo de redacción Advance
Redacción Pymes Advance
Equipo de Formación SR Advance

Santander

Santander® 2024
Todos los derechos reservados.