
Eran los comienzos de la década del ‘20, y Richard Drew ya había abandonado la escuela de ingeniería para estudiar mecánica por correspondencia. Por ese entonces, la "Minnesota Mining and Manufacturing Company", actualmente conocida como 3M, había abierto un laboratorio de investigación para mejorar su producto estrella: la lija. En 1921, Richard comenzó a trabajar como control de calidad para el laboratorio de esta empresa y fue durante la prueba de desempeño de la nueva lija impermeable que notó que los pintores de carrocerías (eran muy populares los automóviles pintados en dos tonos) tenían problemas al quitar los adhesivos que usaban para la división de colores. En ese momento decidió desarrollar una cinta con un pegamento que fuera lo suficientemente liviano como para no dañar la pintura al ser removido, sin embargo, después de semanas de experimentación sin resultado, William Mc Knight, CEO de la compañía, le ordenó que abandonara el proyecto. A pesar de sus reclamos, Drew mantuvo vivo su proyecto a escondidas e inventó en 1925 la cinta de enmascarar, producto que se transformó rápidamente en el segundo más importante de la empresa.
Si bien no puede afirmarse que Richard Drew sea el primer intraemprendedor, fue el que cambió la visión de compañía, ya que hizo que Mc Knight promoviera dentro de la empresa el doceavo mandamiento: "no matarás una idea", y le diera nacimiento a la "política del 15%", que establece que los empleados dediquen parte de su tiempo a un proyecto propio.
Si bien la palabra intraemprendedor apareció por primera vez en 1992 en el diccionario American Heritage, esta clase de inventores existen desde tiempos inmemoriables. Pero qué son y qué beneficios acarrea a las empresas de las que forman parte.
Emprendedor o intraemprendedor.
Actualmente, la palabra emprendedor ha tomado gran relevancia en la sociedad moderna. Y cualquiera que escuche ese término lo asociará con una persona que lleva adelante sus ideas, que es capaz de plantear, desarrollar y poner en marcha una iniciativa o idea de negocio. Para describirlo en una frase: es alguien con la capacidad de asumir situaciones límite,sobreponiéndose a ellas y apostando todo por su objetivo. Los intraemprendedores, en tanto, tienen las mismas cualidades que los emprendedores pero desarrollan sus proyectos con el apoyo de la empresa para la que trabajan. En definitiva, ambos se diferencian en unos simples puntos: mientras los emprendedores invierten en su idea plata y horas hombre, arrancan su negocio de cero y pueden quedar en la quiebra; los intraemprendedores invierten en horas hombre con plata de otro; parten de una plataforma existente y, si fallan, pueden perder el trabajo. Sin embargo, si el emprendedor triunfa, se lleva todo el crédito, mientras que si el otro acierta, le agrega valor a una empresa o marca existente.
El intraemprendedor, también conocido como intrapreneur o emprendedor corporativo, es una persona creativa, a la vez que audaz, con visión de negocio y, fundamentalmente, comprometida con la empresa. Son empleados que asumen iniciativas sin necesidad de una instrucción superior, se enfocan en desarrollar creatividad e innovación, alineados con la visión de la organización. Además, son personas altamente motivadas, con dotes de liderazgo y alta autoridad formal, derivada de su cargo, e informal, propia de su empatía y poder de influencia en las personas. Y puede formar parte de la plantilla de la compañía o ser autónomo. Los intraemprendedores externos son aquellos profesionales que, amparados por una empresa que no cuenta con este perfil, realizan un proyecto específico e innovador.
Utilizan el conocimiento de quien los contrata y sus recursos, de tal forma que tiene cubiertos los principales costos (espacio físico, equipos técnicos y humanos, contactos) y también un salario adicional. Esta figura ha ganado tanto espacio en las organizaciones que existen empresas que buscan a estos trabajadores para incorporarlos a sus filas o contratarlos porque cuentan con una personalidad distinta al trabajador estándar, tienen cualidades como: resiliencia, constancia, proactividad, innovación y pasión, entre otras; siendo la pasión la que los distingue, ya es ella quien los impulsa a la innovación, y la innovación conlleva a la diferenciación, que es lo que necesitan hoy las empresas frente a un mercado donde la competencia es colosal.
¿Qué beneficios tiene contar con un intraemprendedor?
La supervivencia y el crecimiento de una empresa dependen tanto de la gestión eficiente del presente, como también de la capacidad de identificar nuevas oportunidades para el futuro. Es entonces evidente que las compañías deben optimizar sus procesos y recursos con el fin de ser más eficientes para asegurarse tener éxito en el presente y el futuro más inmediato, aunque no garantiza una supervivencia a largo plazo. Para ello, es necesario que las organizaciones revisen regularmente su visión, fomenten la innovación y adapten sus estrategias a las nuevas situaciones.
En este sentido, los intraemprendedores son los únicos capaces de avanzar en proyectos innovadores con éxito, generar conocimiento, resolver problemas. Pero el espíritu "intraemprendedor" conlleva un cambio en las culturas corporativas. En lugar de la conformidad, la agilidad y la aceptación de riesgos, los nuevos valores son la propiedad y responsabilidad y los resultados, que complementan a los sistemas de información, las descripciones de trabajo y los mecanismos de control de las culturas tradicionales. Pero emprender implica equivocarse, fallar o errar, palabras que asustan a la mayoría de las empresas que prefieren quedarse como están y no correr riesgos.
Sólo las compañías con un claro interés por la adaptación al cambio, por el aprendizaje y por la innovación están dispuestas a asumir el riesgo a equivocarse. Y si este es el objetivo, lo mejor es buscar al intraemprendedor dentro de la organización, o animar a los que tengan el perfil para serlo. Mientras algunas empresas realizan competencias para promover el espíritu emprendedor entre sus empleados y detectar talentos que estuvieran ocultos, otras realizan programas para impulsar el "intraemprendedorismo" entre sus empleados.
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POR: Eliana Ramos.
Periodista. Coordinadora periodística del sitio web Timing Político, responsable de Prensa y Comunicación en la AHRCC (Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés). Desarrolló su carrera periodística profesional corporativa en Aeropuertos Argentina 2000 y Corporación América. Fue responsable de Prensa del CEyS (Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires). Trabajó en el semanario rural Infocampo como redactora periodística y en el diario El Argentino Sur. En radio, participó en radio Belgrano y Excelsior.