
El Dr. James Canton es CEO y presidente del Institute for Global Futures, un importante laboratorio de ideas que asesora a empresas y a gobiernos sobre las principales tendencias y tecnologías que dan forma a nuestro mundo. Es un reconocido futurista global cuyas predicciones sobre el futuro han impulsado la innovación en muchas empresas. Canton se une al World Business Forum en México para compartir su visión sobre el futuro, y asesorar a los asistentes acerca de cómo estar listos. En entrevista con WOBI, el científico social da un adelanto de los cambios que traerá esta nueva era.
¿Cuál es su consejo sobre cómo debemos prepararnos para los retos que traerá el futuro?
Nos enfrentamos a tantos desafíos extremos: la población, la seguridad, la disrupción en los negocios, el cambio de los modelos de negocio, y por supuesto, las fuerzas sociales y culturales que viven una gran cantidad de cambios.
Tenemos que desarrollar lo que yo llamo una mentalidad de “futuro inteligente”. Tenemos que mirar no detrás de nosotros, sino hacia adelante. Y cada organización y cada líder tiene que ser mejor en un aspecto muy importante: ser un innovador predictivo.
¿Por qué cree que ser ágil se está convirtiendo en un valor altamente calificado para aquellos que aspiran a ser exitosos en el futuro próximo?
Los cambios en los mercados están siendo impulsados por una tecnología que avanza rápidamente, por procesos de negocio ágiles, por empresas ágiles. Los productos y servicios ágiles están redefiniendo el mercado, y tenemos que adoptar esta agilidad global y entenderla. Estoy comprometido con mi público y clientes para ayudarles a descubrir cómo llegar a ser más ágiles, para que puedan ser más sustentables en su vida personal y en sus negocios.
No nos estamos moviendo lo suficientemente rápido. La gente está viviendo una disrupción por parte de innovaciones y compañías. Y piensan que las cosas van a permanecer tal como están, y no es así, eso ya lo podemos ver. A lo que yo llamo empresas con mentalidad de futuro inteligente se disrumpen a sí mismas antes que su competencia lo haga, y ese es un aspecto clave para ser ágil.
Si vas a ser más ágil, empieza por disrumpirte a ti mismo. ¿Cómo puedes crear más valor para los clientes de una forma que nadie más ha pensado? ¿Cuáles son los productos o servicios que pueden llegar a los consumidores a través de medios digitales? ¿Cómo puedes darle gusto a tus clientes y socios? ¿Qué puedes hacer para que tu competencia se mantenga al tanto de de lo que estás haciendo porque siempre estás un paso adelante, avanzado más rápido con ideas nuevas, y estás atrayendo al mejor talento alrededor del mundo? Uno de los grandes desafíos de nuestra época es cómo ser más ágil.
¿Cuál es su consejo para que las personas y las organizaciones adopten el futuro venidero y su complejidad?
Cada organización debe crear su propio laboratorio del futuro, que es un espacio donde todo el mundo coopera y colabora, en donde se tiene una reunión semanal, y cada persona está asignada a llevar la idea de una innovación futura y hablar de ella. Todo el mundo se reúne en este laboratorio del futuro y alguien investiga una nueva innovación o algo que se utiliza quizá en el campo de la salud (o alguna otra área), y que se podría aplicar en su industria. Las mejores ideas se utilizan para determinar un cambio en la estrategia, en la dirección, en la creación de un nuevo producto. Tenemos que tener una forma de detección, desarrollo, invención e implementación de ideas nuevas y ágiles que impacten a las personas, a los clientes, a los mercados y por supuesto a los productos.
Si tenemos una cultura de innovación ágil -que siempre está buscando, explorando, gestionando su propia disrupción-, creo que entonces las empresas serán capaces de sobrevivir. Sin embargo, los negocios que no se disrumpan a sí mismos, o que no cuenten con un proceso pleno de innovación, o que se niegen a reconocer los cambios en el mercado con los clientes, o los cambios demográficos, van a tener dificultad para sobrevivir en una era de cambio extremo.
¿Cómo se puede explorar el futuro? ¿Qué técnicas o métodos se utilizan?
Una forma de preparar a una organización para el futuro consiste en ejecutar estos laboratorios del futuro basados en innovaciones específicas, donde la gente puede explorarlo.
La segunda forma, si desea prepararse para el futuro, es integrarlo en su proceso de planificación estratégica, tanto si estás en marketing, como en ventas, finanzas o tecnología. Es necesario desarrollar un proceso de planificación estratégica que incluya diferentes escenarios. Y el tipo de escenarios que me gusta son los interactivos. Yo los llamo laboratorios de ideas.
Los laboratorios de ideas que realizo alrededor del mundo se basan en reunir no sólo a las personas de la empresa, sino también a personas que representan a las innovaciones que están fuera de su industria y de su empresa. A continuación, se lleva a cabo un grupo de reflexión para crear historias sobre cómo podríamos matar a nuestra propia compañía. Esa es una de las dimensiones.
La segunda dimensión es sobre la forma en que podríamos seguir adelante y convertirnos en nuestra propia competencia. La tercera es acerca de dónde estará el cliente típico en cinco años a partir de hoy, dónde estará la organización típica de nuestro negocio en cinco años a partir de hoy, y dónde estará el mercado típico en los próximos cinco años a partir de hoy. Una de las actividades que es muy importante hacer en estos grupos de reflexión es un ejercicio de combinación de varios factores. Es ideal que combines factores demográficos con poblacionales, ciencias emergentes, geopolítica, etc. Tienes que crear un marco mucho más amplio que las tendencias que están surgiendo para ser capaz de obtener un pronóstico preciso de lo que viene. Y esto no se hace una sola vez. Una buena planificación estratégica y buenos escenarios se deben actualizar cada 90 días para ser capaces de obtener un buen plan estratégico de una organización. Esto debe ser un proceso orgánico de descubrimiento que se actualice constantemente, se explore, se pruebe y se cambie.
¿Tiene algún ejemplo de empresas que trabajen con laboratorios del futuro?
Trabajamos con General Electric para ayudarle a crear una estrategia de negocios más respetuosa del medio ambiente, sensible y ecológica, cuando la gente aún no hablaba de estas cosas. Y es que tenían una historia de ser agentes contaminantes, y con el tiempo se convirtieron en los principales defensores en ser responsables por el medio ambiente.
He trabajado con empresas como Cisco, Apple, Northern Trust, Merrill Lynch, Grupo Alfa, entre otros.
No quieres ser golpeado por lo que llamamos una sorpresa estratégica. La sorpresa estratégica no es grata. Debes desarrollar una mayor conciencia estratégica, para que cuando el cambio ocurra seas capaz de ser lo suficientemente ágil para adaptarte, y tal vez incluso, prevenirte, pero además predecirlo. No se trata de llevar a cabo un negocio de la misma forma que los últimos 10 años. Necesitamos una nueva estrategia relacionada con el talento, la innovación y los negocios. Incluso hoy en día las empresas más innovadoras, como Google, se irrumpen a sí mismas mediante la sustitución, en algunos mercados, de conductores humanos por vehículos que se conducen solos. Esto es bastante innovador. El reto es, ¿cómo podemos equilibrar el trabajo, el conocimiento y la innovación para crear un futuro en el que tanto humanos como la inteligencia artificial, y todos los productos del conocimiento puedan coexistir en el mercado mundial? Creo que va a ser un gran desafío.
¿Qué es la economía de la innovación y cuál será su impacto en el futuro?
La economía global de innovación es realmente el reconocimiento de que la globalización va a ser impulsada por productos de innovación, servicios y procesos. Va a ser más común ver que las empresas adoptan la innovación como parte fundamental de su negocio. Es el reconocimiento de que la innovación es un producto único. Ya sea que estés cultivando frutos, o desarrollando vehículos eléctricos, o camino al espacio, o vendiendo seguros, estás haciendo algo.
Es el ADN de la innovación lo que hace la diferencia. Y cuanto más innovador sea el producto, y ofrezca mayor servicio y calidad, será un mejor negocio. La economía de la innovación es el reconocimiento de que necesitamos más escuelas que enseñen sobre este tema, necesitamos personas altamente calificadas que salgan de las escuelas y que puedan entender acerca de los lenguajes de programación, entender sobre la tecnología y los productos del conocimiento.
Necesitamos más puestos de trabajo, entrenamiento, educación para ser capaces de cambiar el entorno industrial. Van a oír mucho más sobre la cuarta revolución en la innovación, sobre el Internet de las cosas, la inteligencia artificial, la convergencia de tecnologías como la nanotecnología, la biotecnología, la neurotecnología, las tecnologías de la información, entre otras. Estas son las principales tecnologías que harán que el Producto Interno Bruto mundial se eleve, y esto va a crear mucha más prosperidad y empleo en el planeta, y toda una nueva generación de millones de empresarios.
James Canton
@futureguru
James Canton es una autoridad líder en las tendencias del futuro con un énfasis en impulsar la innovación. Es CEO y presidente del Institute for Global Futures, un think tank líder que fundó en 1990 y asesora a empresas y gobiernos sobre las tendencias que dan forma a nuestro mundo. Canton es reconocido como uno de los futuristas globales líderes en el mundo habiendo asesorado a tres administraciones en la Casa Blanca, así como a más de 100 empresas alrededor del mundo. Es autor del bestseller The Extreme Future y ha ocupado cargos académicos en la Singularity University, la Kellogg School of Management y el Media Lab del MIT, entre otras instituciones.
TAGS: disrupción, innovación tecnológica, laboratorios de futuro, competitividad
POR: Sabrina Gaete